Barbie and Ken

I was walking through a market in Central Lima when a woman seller said to me:

“You’re Barbie. But where’s Ken?”

I found the comment fascinating as we all know exactly where he is and was… inside a projection of her mind.

Noguchi Court, Nelson-Adkins Museum of Art

Caminaba por un mercado del Centro de Lima cuando una vendedora me dijo:

«Tú eres Barbie. ¿Pero dónde está Ken?».

El comentario me pareció fascinante ya que todos sabemos exactamente dónde está y estaba... dentro de una proyección de su mente.

What's Not Yours

Most of the known Universe is not yours to think about.

Yes, being curious is a great way to exist. It increases alive time versus dead time.

But in human affairs, most reside outside our jurisdiction.

Isn't that a relief—this truth?

Can't we sit inside our own little circles and calm ourselves with what's already within arms reach?

Not St. Elmo's fire or Boötes Void, though.

It’s not under your jurisdiction but you can savor.

Kelp patterns that aren’t yours

La mayor parte del Universo conocido no es tuyo para pensar.

Sí, ser curioso es una gran manera de existir. Aumenta el tiempo vivo frente al tiempo muerto.

Pero en los asuntos humanos, la mayoría residen fuera de nuestra jurisdicción.

¿No es un alivio esta verdad?

¿No podemos sentarnos dentro de nuestros pequeños círculos y calmarnos con lo que ya tenemos al alcance de la mano?

Pero no el fuego de San Elmo ni el vacío de Boötes.

No está bajo tu jurisdicción, pero puedes saborearlo.

Beach Meditation

Seek the quiet miracles that seek no attention.

Waves can roll you in if you let them.

The shimmer on water is more elegant than anything.

Rounded stones, smoothed by waves, rest cool inside this Universe.

Waves keep coming, creating one folded, foamy line after another.

We are endlessly pulled in, like breath to lungs.

In this eternal rhythm, Rumi reminds us, "Start your lives over. Everyone is totally forgiven, no matter what."

Santa Catalina Island

Busca los milagros silenciosos que no requieren atención.

Las olas pueden arrastrarte si las dejas.

El brillo del agua es más elegante que nada.

Piedras redondeadas, alisadas por las olas, descansan frescas dentro de este Universo.

Las olas siguen llegando, creando una línea plegada y espumosa tras otra.

Nos atraen sin cesar, como el aliento a los pulmones.

En este ritmo eterno, Rumi nos recuerda: «Volved a empezar vuestras vidas. Todo el mundo está totalmente perdonado, pase lo que pase».