The Fade-Down

Imagine you are a kerosene lamp. Then, turn yourself down from a bright, energetic ball of light into a steadier, gentler glow. The flame doesn’t go out, but it burns less. Less energy consumed. Less heat is generated.

This is what resting while awake feels like.

I recently learned about a deep rest routine that can be done without sleeping. It involves manually calming your nervous system through breath and visualization. Your perception is a powerful tool and can be adjusted to nudge yourself in a new and calmer direction.

This might be useful if you feel overwhelmed by the many layers of other people you aren’t privy to, or if you feel like the world is significantly more complex and uncertain than you thought.

Instead, watch yourself sink into a sea of calm.

Turn down the dial on your creative and emotional energy. Like a kerosene lamp, a gentler flame can illuminate just as meaningfully.

A slow fade-down is the new fast.

Imagina que eres una lámpara de queroseno. Pasa de ser una bola de luz brillante y enérgica a un resplandor más suave y constante. La llama no se apaga, pero quema menos. Se consume menos energía. Se genera menos calor.

Esto es lo que se siente al descansar estando despierto.

Hace poco conocí una rutina de descanso profundo que se puede hacer sin dormir. Consiste en calmar manualmente tu sistema nervioso a través de la respiración y la visualización. Tu percepción es una herramienta poderosa y puede ajustarse para empujarte en una dirección nueva y más tranquila.

Esto puede ser útil si te sientes abrumada por las muchas capas de otras personas que no conoces, o si sientes que el mundo es mucho más complejo e incierto de lo que pensabas.

En lugar de eso, observa cómo te sumerges en un mar de calma.

Baja el dial de tu energía creativa y emocional. Como una lámpara de queroseno, una llama más suave puede iluminar con la misma intensidad.

Un apagón lento es lo nuevo rápido.

Human Crystals

Humans, like crystals, can grow more complete from the inside out. As crystals form, they create intricate patterns through a natural process of internal development - not by external forces but by their own developed structures within themselves.

Maybe a better question for humans isn't what to accomplish, but what happens when we allow ourselves to develop more complexity internally? The way that crystals form?

Certain cosmic phenomena such as the precursors to planets, get more complex as they move inward. With each crank of our human handle, we can twist our spiral inwardly, becoming more complex and beautiful.

This is different than posting on social media and hoping for likes - that’s growth by external accumulation rather than internal development.

Watch a child at play: they naturally extend and extend and extend, focusing entirely on the process rather than the product. Like a crystal forming in solution, they develop through careful attention and internal exploration, not through external validation.

What if the process is the reward? If we allow ourselves to grow crystals on the inside, to increase our own complexity but not complicatedness.

What might this do for our lives?

We might find that like a crystal catching light, our own lives begin to reflect a deeper meaning and beauty - not because we’ve added anything from the outside, but because we have allowed our internal structures to grow more complete.

Other formation

Los seres humanos, como los cristales, pueden volverse más completos desde dentro hacia fuera. Al igual que los cristales, crean patrones intrincados a través de un proceso natural de desarrollo interno, no por fuerzas externas, sino por sus propias estructuras desarrolladas dentro de sí mismos.

Quizá una pregunta mejor para los humanos no sea qué lograr, sino qué ocurre cuando nos permitimos desarrollar más complejidad internamente. ¿Cómo se forman los cristales?

Ciertos fenómenos cósmicos, como los precursores de los planetas, se vuelven más complejos a medida que avanzan hacia el interior. Con cada manivela de nuestra manivela humana, podemos girar nuestra espiral hacia el interior, volviéndonos más complejas y bellas.

Esto es diferente de publicar en las redes sociales y esperar que nos gusten: eso es crecimiento por acumulación externa en lugar de desarrollo interno.

Observa a un niña jugando: se extienden y extienden y extienden de forma natural, centrándose por completo en el proceso y no en el producto. Como un cristal que se forma en una solución, se desarrollan a través de una cuidadosa atención y exploración interna, no a través de la validación externa.

¿Y si el proceso es la recompensa? Si nos permitimos cultivar cristales en nuestro interior, aumentar nuestra propia complejidad pero no lo complicado.

¿Qué podría hacer esto por nuestras vidas?

Podríamos descubrir que, como un cristal que atrapa la luz, nuestras vidas empiezan a reflejar un significado y una belleza más profundos, no porque hayamos añadido algo desde fuera, sino porque hemos permitido que nuestras estructuras internas se completen.

True Leadership

True leaders don’t command - they demonstrate what better is.

They decide carefully knowing that each choice will be carried eternally, even when they are in their graves. They harness the social, the creative, and the physical to chart new paths.

Real leaders care more. They aren’t afraid to look in the mirror.

True leadership flows from calm- a force more powerful and rare than chaos. It comes from remembering and practicing what we already know.

Leaders understand that the possibility lives inside each moment, limitless. As my friend Scott Perry reminds me, “We don’t always get to choose the band. But we can choose how we dance.”

Thinking about leadership in Cerro Azul, south of Lima

Los verdaderos líderes no mandan - demuestran lo que es mejor.

Deciden cuidadosamente sabiendo que cada elección se llevará eternamente, incluso cuando estén en sus tumbas. Aprovechan lo social, lo creativo y lo físico para trazar nuevos caminos.

Los verdaderos líderes se preocupan más. No temen mirarse en el espejo.

El verdadero liderazgo surge de la calma, una fuerza más poderosa y rara que el caos. Surge de recordar y practicar lo que ya sabemos.

Los líderes entienden que la posibilidad vive dentro de cada momento, sin límites. Como me recuerda mi amigo Scott Perry: «No siempre podemos elegir la banda. Pero podemos elegir cómo bailamos».