I drew the conclusion today that drinking a sufficient amount of water is difficult to do in an adult life. It feels like a full time job.
Tea helps. Coffee is something else entirely. All these juices available in Iquitos make it more interesting and fun, but I feel I´m chasing around hydration like a kid without a shirt on.
There is a way to forget less. A way to make it more interesting or easy or default. There is a way to do something that I am not currently doing. A way I don´t know about yet.
So begins the scientific method of a reflective adult life.
What can be done?
Perhaps the hardest was coming to the very conclusion of the existence of the problem itself. And here it is, published. Here is me drawing on something, pulling it under the yellow incubator light of this blog and watching what comes next.
Then, today I was at the grocery store and my subconscious brain kicked in. I bought a water bottle and couldn´t explain why. I am grateful to my subscious brain for guiding me when I have no idea what I´m doing and I come out more hydrated on the other side.
Juice stand from Cusco 2018
Hoy he sacado la conclusión de que beber una cantidad suficiente de agua es difícil de hacer en la vida adulta. Se siente como un trabajo a tiempo completo.
El té ayuda. El café es algo totalmente distinto. Todos estos jugos disponibles en Iquitos lo hacen más interesante y divertido, pero siento que estoy persiguiendo la hidratación como un niño sin camisa.
Hay una manera de olvidar menos. Una manera de hacerlo más interesante o fácil o por defecto. Hay una manera de hacer algo que no estoy haciendo actualmente. Una manera que todavía no conozco.
Así comienza el método científico de una vida adulta reflexiva.
¿Qué se puede hacer?
Quizá lo más difícil fue llegar a la conclusión de la existencia del propio problema. Y aquí está, publicado. Aquí estoy yo dibujando algo, sacándolo bajo la luz amarilla de la incubadora de este blog y observando lo que viene después.
Entonces, hoy estaba en el supermercado y mi cerebro subconsciente se puso en marcha. Compré una botella de agua y no pude explicar por qué. Estoy agradecida a mi cerebro subconsciente por guiarme cuando no tengo ni idea de lo que estoy haciendo y salgo más hidratada por el otro lado.