Epictetus talked about one of his most essential concepts in Stoic philosophy, “The knowledge of what is mine and what is not mine, what I can and cannot do.”* These limits between us and every other element we cannot control. These limits always relevant and me wanting them to fade.
I am pairing this reading with a spiritual exercise suggested by a friend.
He mentioned writing down everything you desire during the day. Each time a new desire comes to you, make a note of it. You can even record it on your phone.
I am amazed to consider how much of the day I spend wanting things outside my control.
My limited human energy always burning the candle of desire and using a lot of extra energy along the way.
Always lit. It feels like an unfortunate baseline of being human. The baseline of always. Then we realize it’s the same plugged-in machine. The same process yields but ultimately does not get us anywhere.
Is all this optional? Can this be changed? Me with cotton in my head after the hottest night of the season in Iquitos?
Can this desire be shifted?
Maybe I can learn to want something else.
*Translation by Robert Dobbin, Penguin Classics, Epitecus: “Discourses and Selected Writings”
Textures outside of Nauta
Epicteto hablaba de uno de los conceptos más esenciales de la filosofía estoica: "El conocimiento de lo que es mío y de lo que no es mío, de lo que puedo y de lo que no puedo hacer "* Estos límites entre nosotros y cualquier otro elemento que no podemos controlar. Estos límites siempre relevantes y yo deseando que se desvanezcan.
Estoy emparejando esta lectura con un ejercicio espiritual sugerido por un amigo.
Mencionó escribir todo lo que deseas durante el día. Cada vez que un nuevo deseo venga a ti, anótalo. Incluso puedes grabarlo en tu teléfono.
Me asombra considerar la cantidad de tiempo que paso deseando cosas fuera de mi control.
Mi limitada energía humana siempre quemando la vela del deseo y usando mucha energía extra en el camino.
Siempre encendida. Se siente como una desafortunada línea de base del ser humano. La línea de base de siempre. Entonces nos damos cuenta de que es la misma máquina enchufada. El mismo proceso rinde pero al final no nos lleva a ninguna parte.
¿Es todo esto opcional? ¿Se puede cambiar? ¿Yo con el algodón en la cabeza después de la noche más calurosa de la temporada en Iquitos?
¿Se puede cambiar este deseo?
Tal vez pueda aprender a desear otra cosa.
*Traducción de Robert Dobbin, Penguin Classics, Epitecus: "Discourses and Selected Writings"