During a recent visit to Muyuna Amazon Lodge with my Mom and Stepdad, we woke early looking for the sunrise. The lake we visited was so misty, we were floating in a spiritual dream. The sunrise wasn’t one isolated event. Instead, it was an increasing glow, a lightbulb plugged in everywhere with the dimmer slowly tuned up.
I am amazed at how often I feel surreal in my life.
Iquitos is surreal anyway.
Climbing mountains around Cusco is as well.
as is waking up to the sounds of birds.
Life is surreal as we find ourselves in diverse places and contexts able to witness the giant glow ball amongst us. The glow ball invites your family to a place hours away to be awoken by the sound of birds.
The early morning reminds us that the glow ball is there each morning. Sure, the glow changes. Sure, we will wake up differently today. We already did.
I’ve been reading Thoreau’s Journals, and he is also a natural explorer and a riser. And he spends time noticing things like ice crystals, arrowheads, and mist.
I am reminded that if we don’t wake up early, we might miss the mist.
Don’t miss it.
Durante una reciente visita a Muyuna Amazon Lodge con mi madre y mi padrastro, nos despertamos temprano en busca del amanecer. El lago que visitamos estaba tan brumoso que flotábamos en un sueño espiritual. El amanecer no fue un acontecimiento aislado. Más bien, fue un resplandor creciente, una bombilla enchufada en todas partes con el regulador de intensidad ajustado lentamente.
Me sorprende la frecuencia con la que me siento surrealista en mi vida.
De todos modos, Iquitos es surrealista.
También lo es escalar las montañas de Cusco y despertarme con el sonido de los pájaros. La vida es surrealista cuando nos encontramos en diversos lugares y contextos capaces de presenciar la bola luminosa gigante entre nosotros.
La bola luminosa invita a tu familia a un lugar a horas de distancia para ser despertada por el sonido de los pájaros. La madrugada nos recuerda que la bola luminosa está ahí cada mañana. Claro que el resplandor cambia. Seguro que hoy nos despertaremos de otra manera. Ya lo hemos hecho. He estado leyendo los Diarios de Thoreau, y él también es un explorador natural y un madrugador. Y dedica tiempo a fijarse en cosas como los cristales de hielo, las puntas de flecha y la niebla.
Me recuerda que si no nos levantamos temprano, podríamos perdernos la niebla.