Your Body, Still in the Room/ Tu cuerpo aún está en la sala

A beautiful piece by writer Courtney Martin titled, “You are not okay and you are not alone.” (Link) She writes on sitting with her body in place during Corona.

I felt a little silly, but I also felt a little better. …as if I needed operating instructions for my body forty years into living inside of it. And I do, reader.

It turns out, I have never lived inside this body in this particular place and time, where—in fact—I am not safe. None of us are. And that’s a wild thing to live in a body knowing. I have spiritual muscles for all kinds of strange states—being a person with a person inside of my body, being a person mourning a person disappearing from the earth, being a person heartbroken because I no longer see someone I know is still on the earth.”

I am reminded, that even when no one else is the room, our body still is. Our body still keeping us company and perhaps hoping that we pay attention to it. The cello music of the brillant Zoe Keating.

Una hermosa pieza de la escritora Courtney Martin titulada , "No estás bien y no estás sola" (Link) . Escribe sobre el hecho de estar sentada con su cuerpo en su lugar durante la Corona.

“Me sentí un poco tonta, pero también me sentí un poco mejor. ...como si necesitara instrucciones de uso para mi cuerpo después de 40 años de vivir dentro de él. Y lo necesito, lector.

Resulta que nunca he vivido dentro de este cuerpo en este lugar y tiempo en particular, donde, de hecho, no estoy a salvo. Ninguno de nosotros lo está. Y es una cosa salvaje vivir en un cuerpo sabiendo. Tengo músculos espirituales para todo tipo de estados extraños: ser una persona con una persona dentro de mi cuerpo, ser una persona que llora a una persona que desaparece de la tierra, ser una persona con el corazón roto porque ya no veo a alguien que sé que sigue en la tierra".

Me recuerda que incluso cuando nadie más está en la habitación, nuestro cuerpo sigue estando. Nuestro cuerpo sigue haciéndonos compañía y quizás esperando que le prestemos atención. La música de violonchelo de la brillante Zoe Keating.