I made myself lie down for a nap today during a rainstorm. Next to my bed is an window overlooking a tin roof. There are tin roofs everywhere here and the rain takes over in these moments. No other sound can be heard in my apartment. During my intended nap, I kept hopping up out of the bed. Checking to see what my friends were doing, peering outside at the rain, drinking water.
Upon sitting down to write about it tonight, I reflected on the 5 year old me with her pink wallpaper. That same me that kept hopping up again and again out of her bed to see what the neighbor kids were doing during her nap. Rainy tin roofs in Iquitos or the neighborhood kids of suburban Kansas City— I am often the smaller and tinier versions of myself too.
A flashback to Cusco and homework with Yolanda
Hoy me eché una siesta durante la tormenta. Al lado de mi cama hay una ventana que da a un techo de calaminas. Hay techos de hojalata por todas partes aquí y la lluvia se encarga en estos momentos. No se oye ningún otro sonido en mi apartamento. Durante mi siesta prevista, no dejé de saltar de la cama. Comprobando lo que mis amigos y amigas estaban haciendo, mirando afuera la lluvia, tomando agua.
Al sentarme a escribir sobre ello esta noche, reflexioné sobre la niña de 5 años con su papel rosa pintado. Esa misma yo que se levantaba una y otra vez de su cama para ver qué hacían los niños de los vecinos durante su siesta. Los tejados de calamina lluviosos en Iquitos o los niños del barrio de los suburbios de Kansas City... A menudo también soy la versión más diminuta de mí misma