My neighbor has a beautiful plant collection, and I grabbed a bright red shiny seed from one of her plants. I planted it in the dry soil of a nearly dead plant I have in front of my apartment. I put water on it, forgot about it, and assumed that nothing had happened. About a month later, a tiny plant has now sprouted. I had assumed it was dead.
It remains a miracle to me. We take less than 2 minutes to plant something, forget about it, and assume nothing. Then are thrilled a bit later when a tiny three leaf sprout comes up. This second life, this slow development, this impatience. Things come up anyway regardless of us.
Mi vecina tiene una hermosa colección de plantas, y cogí una semilla roja y brillante de una de sus plantas y la planté en la tierra seca de una planta casi muerta que tengo delante de mi apartamento. Le puse agua, me olvidé de ella y supuse que no había pasado nada. Alrededor de un mes después, ha brotado una pequeña planta. La había dado por muerta.
Sigue siendo un milagro para mí. Tardamos menos de dos minutos en plantar algo, nos olvidamos de ello y asumimos que no ha pasado nada. Y un poco más tarde nos alegramos de que salga un pequeño brote de tres hojas. Esta segunda vida, este lento desarrollo, esta impaciencia. Las cosas surgen de todos modos, independientemente de nosotras.