After arriving at the hospital, I was aware of the invisible rectangle around my hospital bed. The space designated with my backpack, snacks, medical problems, vital signs, empty notebooks, and IV.

The space designated for physical body and its documentation. It´s not where expectations of our bodies go.

In the work of “Right Care” we remain tuned in to the solo music pieces our bodies must play. We tune in even when we haven´t learned.

Later,

I looked out into the room. Some feet from me, everyone else had their own body situations, occupying their spaces, bored to death of lying in their own rectangles.

I am not the only person in the room, I considered later.

The young woman, directly across from me, with her rheumatoid problem, early pregnancy, and bored- looking boyfriend. The woman next to her with lupus. Their shapes, bottles of water, adult diapers, visitors with untied clothing, and vital sign after vital sign after vital sign.

This is the outlook from the rectangle.

Al llegar al hospital, fui consciente del rectángulo invisible que rodeaba mi cama de hospital. El espacio designado con mi mochila, los bocadillos, los problemas médicos, las constantes vitales, los cuadernos vacíos y la vía intravenosa.

El espacio designado para el cuerpo físico y su documentación. No es donde van las expectativas de nuestros cuerpos.

En el trabajo de "Right Care" permanecemos sintonizados con las piezas musicales solistas que nuestros cuerpos deben tocar. Sintonizamos incluso cuando no hemos aprendido.

Más tarde,

miré hacia la sala. A unos metros de mí, todos los demás tenían sus propias situaciones corporales, ocupando sus espacios, aburridos hasta la saciedad de estar tumbados en sus propios rectángulos.

No soy la única persona en la sala, consideré más tarde.

La mujer joven, justo enfrente de mí, con su problema reumático, su embarazo prematuro y su novio de aspecto aburrido. La mujer de al lado con lupus. Sus formas, las botellas de agua, los pañales para adultos, las visitas con la ropa desatada y un signo vital tras otro.

Este es el panorama desde el rectángulo.