It´s very easy to let a curtain of thought fall in front of the play of the present. We stop seeing the actors and what is happening, and we obsess about the unknown instead. A worrisome scenario that might happen is the blue velvet we can’t see the actors behind.
I managed a lot of anxiety when I was younger with projected notions about what was to come, and I´ve been reading about "negative visualization" exercises discussed in the philopsophy of Stoicism. Ryan Holiday paraphrases Seneca,
Why are you borrowing unhappiness? Why would you be miserable now
just because you might be in the future? …what will happen will happen, so stop being anxious.”
And it strikes me that in managing what is unknown, we decide too.
Will we ruin the play by simply gazing at the curtain? and miss the whole performance? Or will we peel the curtain back despite our bouts of anxiety and keep watching aware the show is the reason we came?
No curtains in Tanganga, Colombia 2018
Es muy fácil dejar que caiga un telón de pensamientos frente a la obra del presente. Dejamos de ver a los actores y lo que está sucediendo, y en su lugar nos obsesionamos con lo desconocido. Un escenario preocupante que puede ocurrir es el terciopelo azul tras el que no podemos ver a los actores.
Cuando era más joven manejaba mucha ansiedad con nociones proyectadas sobre lo que iba a suceder, y he estado leyendo sobre los ejercicios de "visualización negativa" que se discuten en la filosofía del estoicismo. Ryan Holiday parafrasea a Séneca,
¿Por qué tomas prestada la infelicidad? ¿Por qué serías miserable ahora
sólo porque podrías serlo en el futuro? ...lo que vaya a pasar, pasará, así que deja de estar ansioso.
Y me parece que en la gestión de lo desconocido, nosotros también decidimos.
¿Arruinaremos la obra simplemente mirando el telón? y nos perderemos toda la representación? ¿O descorreremos el telón a pesar de nuestros ataques de ansiedad y seguiremos viendo la obra conscientes de que el espectáculo es la razón por la que hemos venido?