A friend of mine recently remarked that she was eager to give her stepson what she didn’t receive as a kid.
That strikes me as profound.
Most big changes I see have to do with generational shifts.
Men who never learned how to talk about their feelings from their dads who teach their sons to do so. Or they talk to other men their age and create safety nets to share what they have been conditioned to never express.
Women whose families were wrapped up in addiction and prison life getting clean and not going back. Some of my favorite examples are found here.
People who didn’t get an education assuring their children receive one.
People who have suffered trauma and abuse and transform it into care for others.
People who never had fair economic chances create businesses specifically for those left out of the system.
People who don’t repeat the patterns they grew up with change the course of human history.
We don’t give ourselves enough credit because most of the changes have too big a timeline to necessarily notice. But they are also the new pillars of a life lived differently.
Written on an Aspen lined porch in Grand Lake Colorado
Una amiga mía comentó hace poco que estaba deseando dar a su hijastro lo que ella no recibió de niño.
Eso me parece profundo.
La mayoría de los grandes cambios que veo tienen que ver con los cambios generacionales.
Hombres que nunca aprendieron a hablar de sus sentimientos de sus padres que enseñan a sus hijos a hacerlo. O hablan con otros hombres de su edad y crean redes de seguridad para compartir lo que han sido condicionados a no compartir.
Mujeres cuyas familias estaban envueltas en la adicción y la vida carcelaria que se desintoxican y no vuelven a hacerlo. Algunos de mis ejemplos favoritos se encuentran aquí.
Personas que no recibieron una educación asegurando que sus hijos y hijas la reciban.
Personas que han sufrido traumas y abusos y los transforman en atención a los demás. Detienen el ciclo y no lo infligen a sus propios hijos y hijas.
Las personas que nunca tuvieron oportunidades económicas justas crean negocios específicamente para los que quedan fuera del sistema.
Las personas que no repiten los patrones con los que crecieron cambian el curso de la historia de la humanidad.
No nos damos el suficiente crédito porque la mayoría de los cambios tienen una línea de tiempo demasiado grande como para notarlos necesariamente. Pero también son los nuevos pilares de una vida vivida de forma diferente.