If I am better able to listen and engage, it’s because I have space in my brain to do so.
Learning about new kinds of birds or algae or types of trees in Rocky Mountain National Park falls into the same category. 90% of my brain wasn’t consumed with something else. Many people don’t have the privilege of having extra space in their brains. Everything is too consumed with work or need or hunger.
This is a bigger deal than I realized.
Personally, it’s specifically true about spending emotional energy on tragic topics that I have no control over. Freed emotional space is the difference between being able to listen closely or not.
Why?
There is a space for new information to go. It’s more in line with the group of humans I want to be a part of.
Like clearing browsers on my computer, the blank space is free for a new home.
For someone else’s story.
Extra tundra space on the Ute Trail in Rocky Mountain National Park
Si soy capaz de escuchar y participar mejor, es porque tengo espacio en mi cerebro para hacerlo.
Aprender sobre nuevos tipos de aves o algas o tipos de árboles en Rocky Mountain National Park entra en la misma categoría. El 90% de mi cerebro no se consume con otra cosa. Mucha gente no tiene el privilegio de tener espacio extra en su cerebro. Todo está demasiado consumido por el trabajo, la necesidad o el hambre.
Esto es más importante de lo que pensaba.
Personalmente, es específicamente cierto lo de gastar energía emocional en temas trágicos sobre los que no tengo control. El espacio emocional liberado es la diferencia entre poder escuchar con atención o no.
¿Por qué?
Hay un espacio para que vaya la nueva información. Está más en consonancia con el grupo de humanos del que quiero formar parte.
Al igual que al limpiar los navegadores de mi ordenador, el espacio en blanco queda libre para un nuevo hogar. Para la historia de otra persona.