During a recent voice message, a friend suggested a new project opportunity: “The door is open.”
That permission to enter because we have entered before and good things happened.
Based on that experience, we changed our availability from closed to open. Now it’s worth it to us to keep that door (into the dark) open. The benefits of leaving the door open outweigh the risks of those small animals.
It’s a nice posture for work.
And
perhaps that’s just what friendship and even love is in very simple terms… permission to leave the door open.
All most of us want is permission to enter another person’s world.
Expanding ceilings in Casa Morey. Iquitos, Peru.
Durante un reciente mensaje de voz, un amigo sugirió una nueva oportunidad de proyecto: "La puerta está abierta".
Ese permiso para entrar porque ya hemos entrado antes y han pasado cosas buenas.
Basándonos en esa experiencia, cambiamos nuestra disponibilidad de cerrada a abierta. Ahora nos merece la pena mantener esa puerta (a oscuras) abierta. Los beneficios de dejar la puerta abierta superan los riesgos de esos pequeños animales.
Es una postura agradable para trabajar.
Y
quizá eso sea precisamente la amistad e incluso el amor en términos muy sencillos... permiso para dejar la puerta abierta.
Todo lo que la mayoría de nosotras queremos es permiso para entrar en el mundo de otra persona.