So, last night I made an observation about the time difference when actively seeking to learn new things (i.e. weave some new types of stitches) versus spending the evening on my phone. While I don’t have social media on my phone, it’s still my phone versus the loom.
What is the status of this flip?
As Robert Greene has articulated, is it alive time or dead time?
or maybe
Is it active time or passive time?
Last night, I fumbled around with my loom managing to learn three new kinds of stitches without much to show for it except for a line of each on my loom. It was highly activated intentional time, and while they didn’t look good they looked like a toddler walking in a way that makes their parents proud. I had made progress on a clear goal of learning something new on it and the time felt like a thousand tiny switches floating in the air, all switched to “on”.
This phone versus loom is an example of the truly bigger and more important choices in life…how do we make use of these kinds of time?
They are all minutes before we die anyway so what is the status of the coffee machine, is the red light switched on? Is something brewing albeit with a light flavor?
We can make that small flip.
I have now actively tied knots that weren’t there before.
New murals at the Mall Adventura in Iquitos by artist Psy
Anoche hice una observación sobre la diferencia de tiempo cuando intento aprender cosas nuevas (por ejemplo, tejer nuevos tipos de puntadas) y cuando paso la tarde con el teléfono. Aunque no tengo redes sociales en mi teléfono, sigue siendo mi teléfono frente al telar.
¿Cuál es la situación de este cambio?
Como ha dicho Robert Greene, ¿es tiempo vivo o tiempo muerto?
o tal vez
¿es tiempo activo o tiempo pasivo?
Anoche, jugueteé con mi telar y conseguí aprender tres nuevos tipos de puntadas sin mucho que mostrar, excepto una línea de cada una en mi telar. Fue un tiempo intencional muy activado, y aunque no se veían bien, se veían como un niño pequeño caminando de una manera que hace que sus padres se sientan orgullosos. Había avanzado en un objetivo claro de aprender algo nuevo en él y el tiempo se sentía como un millar de pequeños interruptores flotando en el aire, todos conmutados a "on".
El teléfono frente al telar es un ejemplo de las decisiones más importantes de la vida: ¿cómo aprovechamos el tiempo?
Todos son minutos antes de que muramos, así que ¿cuál es el estado de la cafetera, está encendida la luz roja? ¿Se está preparando algo aunque con un ligero sabor?
Podemos dar ese pequeño giro.
Ahora he atado activamente nudos que antes no estaban ahí.