It happens in waves. It goes up and down.
You are onto it then it lets up.
You are excited then you get distracted.
You have an idea then it needs time to marinate.
You get excited then you are less excited.
You cycle between waves of sleep and wakefulness, circadian rhythms, and the rotation of the earth turning night into day.
If I pay attention to it, I notice my own human energy happens in waves. It goes up and down because it's not just one way.
I will put it another way:
We (I) need to be reminded a decent number of times that when we walked in, we were given a badge that says “human”.
I, for one, like the human part.
The work of our lives seeps through human filters.
We do the human version of things. Not optimized for productivity despite our obsessive focus to maintain the status quo, and keep the power structures from changing even when the very livability of our planet is in question. I am also not programmed to be a resource house of all human knowledge. I am wired to be hungry, to reproduce, and to keep myself safe.
What I want is a reasonable, better human version. Maybe I’ve gotten to this point where I can say that I want to sway my hips to the beat of life. I want to move with the flow, and not find myself needlessly fighting against the laws of nature. The flow as the Tao gently reminds me.
Let us pass through the filter, a uniquely human one.
View from underneath the Puente Nanay
Ocurre en oleadas. Sube y baja.
Estás en ello y luego decae.
Te emocionas y luego te distraes.
Tienes una idea y luego necesita tiempo para madurar.
Te emocionas y luego estás menos emocionado.
Se pasa del sueño a la vigilia, del ritmo circadiano a la rotación de la Tierra que convierte la noche en día.
Si le presto atención, me doy cuenta de que mi propia energía humana se mueve en oleadas. Sube y baja porque no va en una sola dirección.
Lo diré de otra manera:
Necesitamos (yo) que nos recuerden un buen número de veces que, cuando entramos, nos dieron una insignia que dice "humano".
A mí, por ejemplo, me gusta la parte humana.
El trabajo de nuestras vidas se filtra a través de filtros humanos.
Hacemos la versión humana de las cosas. No estamos optimizados para la productividad a pesar de nuestro enfoque obsesivo para mantener el statu quo, y evitar que las estructuras de poder cambien incluso cuando la propia habitabilidad de nuestro planeta está en cuestión. Tampoco estoy programado para ser un almacén de recursos de todo el conocimiento humano. Estoy programado para tener hambre, reproducirme y mantenerme a salvo.
Lo que quiero es una versión humana razonable y mejor. Quizá he llegado a este punto en el que puedo decir que quiero mover las caderas al ritmo de la vida. Quiero moverme con la corriente, y no encontrarme luchando innecesariamente contra las leyes de la naturaleza. La corriente, como me recuerda suavemente el Tao.
Pasemos por el filtro, un filtro exclusivamente humano.