If you go ahead and do something, you will find yourself crossing a certain threshold.
The threshold that said: it wasn’t ever going to be your reality. That it was never going to exist.
That’s a big threshold.
Maybe action is the real common denominator for consciousness itself. For how we take whatever is conceptual and important and turn it into real, lived reality. That seems like why we are here, anyway.
And once you go ahead and do the thing, you have a different identity. A person who does and also did.
Now something exists.
Maybe the hardest is when your humanness shows, your humanness showing, your imperfection in the form of an incorrect blog, seeping out of the cracks. The fact that you are a maker and your work needs refining over time becomes more obvious.
When we show our skin, the fact that everyone else has skin too becomes more meaningful and valuable.
We forget that the mess is what ties us together, the spaghetti code of the human condition. The shitty rough draft of the writing, the incorrectly assembled sentence. The sense that you’re in your underwear. That’s the part that we are likely looking for any way in others without even realizing it.
Your plastic surgery-adjusted lips aren’t relatable to my real lips. It’s not what happens naturally.
What makes more sense anyway, is to do then refine. Our cracks will go ahead and show because there is no way they can’t.
Si sigues adelante y haces algo, te encontrarás cruzando un cierto umbral.
El umbral que decía: eso nunca iba a ser tu realidad. Que nunca iba a existir.
Ese es un gran umbral.
Tal vez la acción es el verdadero denominador común para la conciencia misma. De cómo tomamos lo que es conceptual e importante y lo convertimos en realidad vivida. Eso parece ser por lo que estamos aquí, de todos modos.
Y una vez que sigues adelante y haces la cosa, tienes una identidad diferente. Una persona que hace y también hizo.
Ahora algo existe.
Quizá lo más duro es cuando se muestra tu humanidad, tu imperfección en forma de blog incorrecto, filtrándose por las rendijas. El hecho de que eres un creador y que tu trabajo necesita refinarse con el tiempo se hace más evidente.
Cuando mostramos nuestra piel, el hecho de que todos los demás también tienen piel cobra más sentido y valor.
Olvidamos que el desorden es lo que nos une, el código espagueti de la condición humana. El borrador de mierda del escrito, la frase mal montada. La sensación de estar en ropa interior. Esa es la parte que probablemente buscamos de cualquier manera en los demás sin darnos cuenta.
Tus labios ajustados con cirugía plástica no se parecen a mis labios reales. No es lo que ocurre de forma natural.
De todos modos, lo que tiene más sentido es hacer y luego afinar. Nuestras grietas seguirán adelante y se mostrarán porque no hay manera de que no lo hagan.