Filling In

When I was leaving my old apartment a homeless woman was obsessed with a new hole in newly poured cement. She kept reaching in it. I thought she was going to go fishing. There was something in there.

What was it?

ALSO

In my new apartment, there are two chairs in my living room and nothing else. No tables. Just high ceilings and windows that open to a sky full of clouds like a picture frame.

When friends come over to eat, we have been congregating in that specific area, even lying on the floor as we talk or draw. While a table and some chairs would be useful, it seems like we all want to sit inside the blank space, the dash of pause not containing toxic positivity but possibility.

The space between my office and bedroom.

Between one thing and the next thing.

Maybe I will keep it empty forever.

AND

The empty space is what we wanted anyway.

Water inside concrete

Cuando salía de mi antiguo apartamento, una mujer sin hogar estaba obsesionada con un extraño agujero nuevo en el cemento recién vertido en el suelo. No paraba de meter la mano. Pensé que iba a pescar. Había algo ahí dentro.

¿Qué era?

TAMBIÉN

El espacio en blanco es lo que creo que secretamente quería de todos modos. En mi nuevo apartamento, hay dos sillas en mi sala de estar y nada más. No hay mesas. Sólo techos altos y ventanas que se abren a un cielo lleno de nubes como un marco de fotos.

Cuando vienen amigos a comer, nos reunimos en esa zona, incluso nos tumbamos en el suelo para hablar o dibujar. Aunque una mesa y algunas sillas serían útiles, parece que todos queremos sentarnos dentro del espacio en blanco, la pizca de pausa que no contiene positividad tóxica, sino posibilidad.

El espacio entre mi despacho y mi dormitorio.

Entre una cosa y la siguiente.

Quizá lo deje vacío para siempre.

Y

El espacio vacío es lo que queremos de todos modos.