If people don’t believe plastic pollution or climate change has any room for improvement, where does that leave us?
A long trail down to the bottom.
If a system, like the education system, was exposed during COVID with gaping holes of access, quality, and meaningful instruction, what are we to do?
Decide that it’s not possible?
I think cynicism is the most dangerous force in the world, more than the danger caused by climate change. I am deeply impatient with the way it lends itself toward a kind of “learned helplessness”, a laziness that comes with prematurely deciding something. It goes really nicely with not making an effort.
When a paved road is nicely covered, we don’t notice it. But when there are huge gaps, it is exposed. We can see it. The breaking is what causes a possible entering, as much as we might have an adult temper tantrum in response.
Broken systems can be deeply tragic. But they also broke for a reason.
Broken systems are also ways systems break open. How else would they?
It’s the same with heartache, people say often. If someone is heartbroken by the many changes of life, it lets in room for something else. So long as we don’t call the shots too early and stop any productive action.
Brokenness is a gift to us. It can also lead to more brokenness, but like all things, the choice is ours to make.
Open system
Si la gente no cree que la contaminación por plásticos o el cambio climático vayan a mejorar, ¿dónde nos deja eso?
Un largo camino hasta el fondo.
Si un sistema, como el educativo, ha quedado al descubierto durante el COVID con enormes lagunas de acceso, calidad e instrucción significativa, ¿qué vamos a hacer?
¿Decidir que no es posible?
Creo que el cinismo es la fuerza más peligrosa del mundo, más que el peligro causado por el cambio climático. Me impacienta profundamente la forma en que se presta a una especie de «impotencia aprendida», una pereza que viene de decidir algo prematuramente. Va muy bien con no hacer ningún esfuerzo.
Cuando una carretera pavimentada está bien cubierta, no nos damos cuenta. Pero cuando hay enormes huecos, queda al descubierto. Podemos verlo. La rotura es lo que provoca una posible entrada, por mucho que tengamos una rabieta de adultos como respuesta.
Los sistemas rotos pueden ser profundamente trágicos. Pero también se rompen por una razón.
Los sistemas rotos son también formas en que los sistemas se abren. ¿De qué otra forma podrían hacerlo?
La gente suele decir que ocurre lo mismo con el corazón roto. Si a alguien le rompen el corazón los numerosos cambios de la vida, deja espacio para algo más. Siempre y cuando no llamemos la atención demasiado pronto y detengamos cualquier acción productiva.
El quebrantamiento es un regalo para nosotros. También puede llevarnos a más rupturas, pero como todo, la elección es nuestra.