I think we are each served pieces of the infinite like slices of chocolate-pecan pie.
The infinite comes in a series of moments made available to our conscious, breathing bodies.
It enters into the creative maybe-galaxy of generating something that wasn’t there, a new idea popping in for a bit hoping you will have a pencil on your desk. A divine intention that swings when we place ourselves outside the pencil-thin lines of our comfort zones.
I am amazed that one can spend time on TikTok. One can also plant a literal garden and make actual compost and watch how decomposition is both fruitful, efficient, and deathly. How we can decompose parts of our lives, our slices of that infinite pie because things do well when they are permitted to grow.
I am amazed about the Zamboni which creates a layer of smoothed melted ice each morning as we wake up. We get that anew each day. Each new piece is available, on a plate, for us to consume. We can also ignore our designated slice. The amazing part is the ability to decide.
Also part of the pie
Creo que a cada uno de nosotros se nos sirven trozos del infinito como porciones de tarta de chocolate y nueces.
El infinito llega en una serie de momentos puestos a disposición de nuestros cuerpos conscientes, que respiran.
Entra en la tal vez galaxia creativa de generar algo que no estaba ahí, una nueva idea que aparece por un momento esperando que tengas un lápiz en tu escritorio.
Una intención divina que se balancea cuando nos situamos fuera de las delgadas líneas de lápiz de nuestras zonas de confort. Me sorprende que uno pueda pasar tiempo en TikTok. Uno también puede plantar un jardín literal y hacer compost real y ver cómo la descomposición es a la vez fructífera, eficiente y mortal. Cómo podemos descomponer partes de nuestras vidas, nuestras porciones de ese pastel infinito porque las cosas van bien cuando se les permite crecer.
Me asombra la Zamboni que crea una capa de hielo derretido cada mañana al despertarnos. Lo recibimos de nuevo cada día. Cada nuevo trozo está disponible, en un plato, para que lo consumamos. También podemos ignorar nuestro trozo designado. Lo asombroso es la capacidad de decidir.