If you live in Latin America, you learn that the present moment is card you play over and over again. You learn that informalized structures and spontaneity are how things happen. Instead of one big plan carried out efficiently, many tiny steps are done in sporatic order. Visiting someone can also mean talking and eating with their neighbor or waiting for their neighbor’s laundry. Planning and structure are the yin to this yang.
A big part of managing spontaneity is learning how to surf.
Surfing because the lines move and change and our bodies change alongside it.
Surfing because one must commit to the flow. Half participation leaves us under water. Surfing because it works better, it leaves our musles stretched and holds hands with our fear.
The more I flow, roll, and curve into an afternoon, the better.
Tanganga, Colombia
Si vives en América Latina, aprendes que el momento presente es una carta que se juega una y otra vez. Aprendes que las estructuras informalizadas y la espontaneidad son la forma en que suceden las cosas. En lugar de un gran plan llevado a cabo con eficacia, se dan muchos pasos diminutos en orden esporádico. Visitar a alguien puede significar también hablar y comer con su vecino o esperar la colada de éste. La planificación y la estructura son el yin de este yang.
Una gran parte de la gestión de la espontaneidad es aprender a surfear.
Surfear porque las líneas se mueven y cambian y nuestros cuerpos cambian a la par.
Surfear porque hay que comprometerse con el flujo. La participación a medias nos deja bajo el agua. Surfear porque funciona mejor, deja nuestros músculos estirados y se da la mano con nuestro miedo.
Cuanto más fluya, ruede y se curve en una tarde, mejor.