A friend went out of their way to invite me to the Groove app. He didn’t have to, but he cared enough to do so.
Another friend helped me download Groove on my phone via Zoom call. He didn’t have to.
Because of them, I've spent 25,000 minutes in a shared, connection-based productive space.
I’ll say it again, it didn’t have to happen.
I realized last night that a lot of my life up-turns have happened because someone else was specifically generous with me, generating life-changing paths from easily missed tiny actions. It looks like this illustration:
This concept is so potent it actually feels dangerous.
Dangerous because it's about being effective. Because someone mentioned something, shared something, shared an invitation, or took the time to explain something. Things that would otherwise not exist, do exist.
One conversation with a previous mentor shaped my entire adult life trajectory. No kidding.
This puts me on the hook. It puts me on the hook to practice the culture of generosity I firmly believe in.
I, a person who does things imperfectly, add layers to others’ shared future where benefits come because I cared enough to be a little more generous than normal.
Un amigo se desvivió por invitarme a la aplicación Groove. No tenía que hacerlo, pero se preocupó lo suficiente como para hacerlo.
Otro amigo me ayudó a descargar Groove en mi teléfono a través de una llamada de Zoom. No tuvo que hacerlo.
Gracias a ellos, he pasado 25.000 minutos en un espacio productivo compartido y basado en la conexión.
Lo diré de nuevo, no tenía que ocurrir.
Anoche me di cuenta de que muchos de los giros de mi vida han ocurrido porque otra persona fue específicamente generosa conmigo, generando caminos que cambian la vida a partir de pequeñas acciones que se pierden fácilmente. Se parece a esta ilustración:
Este concepto es tan potente que parece peligroso.
Peligroso porque se trata de ser eficaz. Porque alguien mencionó algo, compartió algo, compartió una invitación o se tomó el tiempo de explicar algo. Cosas que de otro modo no existirían, existen.
Una conversación con un mentor anterior dio forma a toda la trayectoria de mi vida adulta. No es broma.
Esto me pone en el anzuelo. Me pone en el anzuelo para practicar la cultura de la generosidad en la que creo firmemente.
Yo, una persona que hace las cosas de forma imperfecta, añado capas al futuro compartido de los demás donde los beneficios llegan porque me preocupé lo suficiente como para ser un poco más generoso de lo normal.