Waiting at the Dental Office

While in Kansas City, I often drive past the dental office where my mom took us to dental appointments as kids.

It’s in an odd back section of a building surrounded by trees. My Dentist’s first name was Gould, and there was a big treasure chest in the back.

I was aware, driving the car and sipping on La Croix of how many hours my mom must have spent waiting on us during our appointments as kids. How many trips to soccer practice? How many rides here and there? How many incredibly repetitive rounds over and over?

I never conceptualized it as a kid because my brain hadn’t developed enough to truly understand it. But it involves a lot of uneventful waiting. A lot of pickups. A lot of in-between uninteresting yet important zillions of activities.

May we appreciate those who wait at the Dental office for us.

As Rumi says, “Do the careful donkey-tending work.” Which means appreciating those who attended to our Donkeys as well.

Snowy view

Cuando estoy en Kansas City, paso a menudo por delante de la clínica dental a la que mi madre nos llevaba de niños.

Está en una extraña sección trasera de un edificio rodeado de árboles. El nombre de pila de mi dentista era Gould, y había un gran cofre del tesoro en la parte de atrás.

Mientras conducía el coche y bebía un sorbo de La Croix, era consciente de cuántas horas debió de pasar mi madre esperándonos durante nuestras citas cuando éramos niños. ¿Cuántos viajes al entrenamiento de fútbol? ¿Cuántos paseos aquí y allá? ¿Cuántas rondas increíblemente repetitivas una y otra vez?

Nunca lo conceptualicé de niño porque mi cerebro no se había desarrollado lo suficiente como para entenderlo de verdad. Pero implica muchas esperas sin interés. Muchas recogidas. Un montón de actividades intermedias, sin interés pero importantes.

Que apreciemos a quienes nos esperan en la consulta del dentista.

Como dice Rumi: "Haz el trabajo cuidadoso de atender al burro". Lo que significa apreciar también a los que atendieron a nuestros Burros.